¿Cómo reconocer el stress, qué hacer y cómo superarlo?

¿Cómo reconocer el stress, qué hacer y cómo superarlo?

El día parece tener cada vez más horas. Aunque nos propongamos despertarnos más temprano el tiempo parece “marchar hacia atrás” y no nos alcanza para hacer toda la lista de actividades que teníamos programadas.

Quizás lo antes dicho te resulte conocido y ya te hayas habituado a correr hacia la oficina, la escuela, el gimnasio, el mercado para las compras, etc.

Técnicamente el stress es una reacción que realiza nuestra mente frente a lo que ella interpreta como una amenaza. Aunque suele ser muy delicada muchos toman esta enfermedad a la ligera y sin medir las consecuencias.

El stress puede presentarse en diferentes formas y niveles de gravedad. Cuando una situación no puede ser controlada por el individuo, estamos frente a un posible pico de stress o de ansiedad.

¿Cómo reconocer un ataque de ansiedad o de pánico, qué hacer y cómo superarlo?

Hay que tener en cuenta que, los síntomas visibles poco tienen que ver con las causas subyacentes de esta enfermedad tan común. Por tanto, el diagnóstico de un profesional de la salud es imprescindible para ayudarnos a determinar y guiarnos sobre cómo tratar este pico de ansiedad.

A continuación enumeraremos algunos de los síntomas para determinar un posible pico de stress o crisis de ansiedad:

1.       Sentido de asfixia: La persona suele sentir que “le falta el aire” incluso en lugares al aire libre o bien ventilados. Generalmente encontrarse en un sitio  saturado de personas, ambientes pequeños, sentir calor o asfixia puede ser un síntoma de esta enfermedad.

2.       Sudoración de manos y pies: La sudoración de manos suele ser uno de los segundos síntomas inmediatos al punto anterior.

3.       Sed: El ingerir líquido en forma incontrolada puede ser una señal que nos debe alarmar siempre y cuando se sume a otros de los ítems aquí mencionados.

4.       Incremento del ritmo cardíaco: La persona suele presentar un comportamiento nervioso.

¿Qué debemos hacer?

1.       Mantener la calma: Tras identificar algunos de éstos síntomas, lo primero que debemos hacer es mantener la calma.

2.       Sentirnos en compañía de alguien en quien confiemos: Si bien existe una sensación latente de “pérdida del control” debemos estar seguros y confiar en que no perderemos el control. Pedir ayuda o acudir a algún conocido para que nos acompañe en ese momento suele ser una buena alternativa.

3.       Visualización: Cerrar los ojos, respirar profundo y mantener por unos instantes el aire dentro de nuestros pulmones para luego soltarlo muy lentamente suele disminuir el ritmo cardíaco acelerado por lo antes expuesto.

Luego de pasar el mal momento y habiendo conseguido la calma, deberemos recurrir lo antes posible con un médico para que diagnostique la situación.

Paralelamente puedes comenzar alguna actividad que sea de tu agrado.  Lo importante es que logres encontrar el equilibrio. Que la rutina no consiga superarte y que encuentres la armonía entre las obligaciones y los placeres para que puedas disfrutar de ambas tareas.