Las enseñanzas de un gato

Muchas veces andamos por la vida sin ver lo maravillosa que es y de las oportunidades que se nos escapan. Este gatico llamado "Nacho" es una de esas oportunidades que no dejé escapar. La historia es algo confusa y tediosa, que tiene que ver también con el rompimiento de una relación amorosa, así que para no entrar en detalles, simplemente digamos que estaba abandonado y que lo adopté, creo que en mejor etapa no pudo llegar, justo en el momento en que más lo necesitaba. Ya lleva al rededor de 1 año conmigo y es de las mejores cosas que me ha podido ocurrir.

Dicen algunos que cuando llega un gato a tu vida es porque lo estabas necesitando así no lo quisieras en ese momento, o inclusive, así no lo supieras.

También se dice que las personas que son alérgicas a los gatos es debido a que esas personas son a nivel emocional, incapaces de amar a alguien en profundidad, se cree que es porque reprimen sus sentimientos. En mi caso particular yo pensaba que estos eran unos de los animales más raros y que en cierto modo se parecían a algunas personas ya que cuando tu los quieres consentir, puede que se dejen, pero si tu sigues una y otra vez el gato ya no iba a querer y se alejaba; o aveces tu te acercabas para consentirlo y simplemente no quería que lo consintieras y solo quería jugar (Parecido a las relaciones, a veces tu quieres alguien mucho pero ese alguien solo quiere jugar contigo, y a veces cuando más quiere es cuando más se intenta alejar esa persona), pero en cambio cuando tu no le das importancia y simplemente haces tus cosas, el gato por si mismo se acercará y querrá que lo consientas y es ahí cuando si se deja consentir (Otra vez, igual que las personas, cuando no les prestas importancia, o no te pones a sufrir por otros, es cuando se interesan por ti, sin necesidad tu buscarlas).

Es por esto que mi gato me ha enseñado tanto, y nunca imaginé que aprendería esa lección de vida de "Nacho". aprender a querer no es algo con lo que se nazca, es algo que se aprende con el tiempo; sin duda alguna otro gran maestro es el tiempo, que siempre nos está enseñando. No se trata de querer sin ser querido, o de amar sin ser amado, de lo que se trata es de querer sin ataduras, y si no eres correspondido no hay porque quedarse perdiendo el tiempo con personas que no saben valorarte.  Lo más importante y a veces también lo más difícil es el saber perdonar y el no sentir rencor, creo que es de lo que más he valorado en cuanto a aprendizaje, ver a esas personas que quizás en un momento determinado nos hicieron daño de una u otra manera como una experiencia más de la vida. Hay que tener cuidado con los rasguños... rasguños que te da la vida y rasguños que te da el gato jugando.

¡MUCHOS ÉXITOS!